Cobra(c.2) by Frederick Forsyth

Cobra(c.2) by Frederick Forsyth

Author:Frederick Forsyth
Language: es
Format: mobi
Tags: prose_history
Published: 2011-04-09T22:00:00+00:00


Julio Luz intentaba actuar con normalidad. Roberto Cárdenas le había hecho jurar silencio, pero la idea de engañar al Don, aunque solo fuese por guardar silencio, le aterrorizaba. Los dos hombres le aterrorizaban.

Reanudó las visitas quincenales a Madrid como si no hubiese ocurrido nada. En este viaje, el primero desde su visita a Nueva York y tras una espantosa hora informando a Cárdenas, también lo siguieron. No tenía ni la menor sospecha, como tampoco la tenía la dirección del hotel Villa Real, de que en su habitación de costumbre, un equipo de dos hombres del FBI, dirigidos por Cal Dexter, habían instalado micrófonos. Cada sonido que emitía lo escuchaba otro cliente del hotel que estaba en una habitación dos pisos por encima de la suya.

El hombre, sentado pacientemente y con los auriculares puestos, no dejaba de dar gracias al ex rata de túnel por haberlo alojado en una cómoda habitación en lugar de lo habitual en las vigilancias: una furgoneta atestada de equipos en un aparcamiento sin otra cosa que beber que un café pésimo y para colmo sin lavabo. Las horas en las que el objetivo se encontraba en el banco o estaba cenando o desayunando, podía relajarse con la televisión o con las tiras cómicas del International Herald Tribune que compraba en el quiosco del vestíbulo. Pero esa mañan en particular, el día en que el objetivo saldría para ir al aeropuerto y tomar el vuelo de regreso, escuchaba con mucha atención, con el móvil en la mano izquierda.

El médico personal del abogado hubiese comprendido a la perfección el persistente problema de su paciente de mediana edad. Los constantes viajes a través del Atlántico castigaban duramente sus intestinos. Llevaba siempre algunos tarros de confitura de higos. Habían descubierto este detalle en una de las ocasiones en las que habían entrado en su habitación cuando él estaba en el banco.

Después de pedir que le sirviesen una tetera de Earl Grey en la habitación, fue al baño de mármol y se sentó en el váter, como siempre. Allí esperó con paciencia que la naturaleza hiciese su trabajo; una tarea que le llevó diez minutos. Durante ese rato, con la puerta cerrada, no podía oír nada de lo que ocurriera en su dormitorio. Fue entonces cuando el hombre que estaba escuchando hizo la llamada.

Esa mañana entraron en la habitación en el más absoluto silencio. El código de la llave era distinto para cada huésped, se cambiaba para cada nuevo ocupante, pero no representaba ningún problema para el cerrajero que Cal Dexter una vez más se había llevado con él. La mullida alfombra apagó cualquier sonido de pisadas. Dexter cruzó la habitación hasta la cómoda donde se encontraba el maletín. Confiaba en que no hubiesen cambiado la combinación, y así fue. Seguía siendo el número de colegiado. Levantó la tapa, hizo su trabajo y la cerró en cuestión de segundos. Dejó los números de la combinación tal como los había encontrado y se marchó. Al otro lado de la puerta del baño, el señor Julio Luz seguía intentándolo.



Download



Copyright Disclaimer:
This site does not store any files on its server. We only index and link to content provided by other sites. Please contact the content providers to delete copyright contents if any and email us, we'll remove relevant links or contents immediately.