Once Vidas by Mark Watson

Once Vidas by Mark Watson

Author:Mark Watson
Language: es
Format: mobi
Published: 2012-01-21T11:49:29.523923+00:00


7

— line/>

La tarde siguiente, Xavier duerme hasta las tres (o, como mínimo, se queda tumbado en la cama). Cada vez que recupera la conciencia, lo único que quiere es volver a perderla. Escucha o siente avanzar el día como si fuera una música sonando en una habitación lejana: Mel llevando al escandaloso Jamie a alguna parte, pisadas en las escaleras a la hora de comer y después, afuera, el característico y pesado silencio de la tarde del domingo. El tráfico de Bayham Road es un goteo de coches que llevan a parejas a comer a los pubs, o a familias a los primeros picnics del año, animadas por el esperadísimo sol.

Finalmente se incorpora en la cama, aparta las sábanas y empieza a rememorar los hechos de la noche anterior. «He hecho el idiota», piensa Xavier. Por un instante, lo único que quiere es llamar a Matilda, o a Bec y Russell, solo para escuchar alguna de esas voces familiares, aunque simplemente le describan lo que ven a su alrededor o qué han estado haciendo. Pero es de noche en Australia. Matilda está bailando con su novio en Kings Cross, en Sidney. Bec y Russell, agotados como siempre, están dormidos.

Xavier da unos pasos titubeantes hacia el baño. Es como si un gigante le estrujara la cabeza con la mano; el suelo y las paredes juegan maliciosos con sus ojos, negándose a permanecer sólidos o estáticos. «Todavía estoy borracho — piensa— . Dios santo, bebí demasiado». Este recuerdo le conduce a los otros: a la horrible charla junto a la puerta y, más atrás todavía, a la concatenación de circunstancias que le trajeron aquí para apartarse del mundo por completo, y que le hicieron gritarle a Pippa, de la forma más absurda, por decirle cosas que tal vez fueran verdad.

No se encuentra bien. Al fin consigue localizar su teléfono en el suelo del salón, junto al sofá. Toda la habitación, con envases de comida china manchados de salsa y cojines tirados por todas partes, con el rastro de Pippa sobre los muebles y su acelerado aliento todavía en el aire, está impregnada de un ambiente de pesar, de una triste nostalgia por lo que tan fugazmente había ocurrido allí. «No seas estúpido — se dice— . Sé fuerte y tranquilízate, por el amor de Dios». Necesita tres intentos para encontrar el número de Murray en su móvil.

— ¿Xav? Iba a llamarte en un par de horas. Tengo una idea buenísima para esta noche: básicamente les decimos que llamen para echar a gente de la tele, como si pudieran desterrar a una persona para siempre a…

— Murray, no estoy bien. No voy a poder esta noche.

Esto deja a Murray sin palabras por un momento: Xavier no ha fallado ni una sola vez en aquellos cinco años.

— Debo de tener un virus o algo así. Estoy enfermo.

— Pe-pe-pe… — empieza a decir Murray sin llegar a ponerse de acuerdo con la palabra— . ¿Se lo has dicho a…?

— Ahora voy a llamar a Roland. Avisarán a algún tipo de esos para que me sustituya.



Download



Copyright Disclaimer:
This site does not store any files on its server. We only index and link to content provided by other sites. Please contact the content providers to delete copyright contents if any and email us, we'll remove relevant links or contents immediately.